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viernes, 14 de octubre de 2011

¡Cuidado con las bromas!

Esta tarde, al ver los registros de unos hechos que investigaba, dí con un vídeo que me perturbó gravemente. De hecho, recordé otros casos en los que sólo fatalidad había quedado de alguna broma pesada.

No me gustan las bromas pesadas. Prefiero que digan que tengo mal genio a tener que vivir una experiencia tan sádica (o morir de ella, en el peor de los casos). No es tan extremo lo que digo. ¿No me creen? Observen los siguientes vídeos, eso sí, bajo su propio riesgo, pues están advertidos de qué tan crudos son.


ATENCIÓN: Si eres menor de edad o tienes un estómago delicado, abstente de ver los siguientes vídeos. La advertencia va para personas sensibles, también.









A ninguno nos gustaría pasar por lo de este señor:


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