AdSense

sábado, 22 de octubre de 2011

No eres.

Secretamente, disfruto que creas que tienes la razón sobre mí cuando no es cierto. Mi placer es ese: que estés tan seguro de tener la respuesta que desistas de encontrarla verdaderamente. Claro, exclusivamente si de mí se trata, pues de cualquier otro tema en el mundo y en la vida, te aplaudo que investigues, que extralimites el conocimiento que hay, que generes valor al hacerlo y, que con ello, te valores a ti mismo.

Quisiera que tuvieras razón en todo, en absolutamente todo; siempre y cuando, no te refieras a mí. Que sobre mí siempre falles, siempre te equivoques, nunca llegues a acertar en alguna conclusión; que nunca llegues a decir que me conoces.

Discutir por discutir no sólo no me proporciona ningún beneficio, sino que es malgastar mi energía. Si eres de los que discuten por el simple hecho de discutir, si estás dejándote presionar por ese vacío que tienes, te tengo una noticia: no soy tu madre, no tengo que atenderte.

No tengo que curarte. No eres mi paciente. No eres mi hijo. No eres. En mi mundo, no eres. Simplemente, no cuentas. Da lo mismo si existes o no, si eres o no, si estás o no, si respiras o cesas de hacerlo.

Si te atiendo, si a ti me inclino, si con mi tiempo y mi energía te privilegio, no me malinterpretes: no lo hago por ti, sino por mero egoísmo, por el placer de ayudarte, por el placer de servirte, por placer de hacer lo que quiero, por el placer de ser quien quiero. Esta es una oportunidad única y difícilmente se repita: o tomas consciencia ahora o continúas alimentando la falsa idea esa que tienes de mí.

No eres mi debilidad. Eso no existe para una princesita de Dios. Por cierto, soy una princesita de Dios y nada puedes hacer que me haga daño, porque en mí no tienes poder, no tienes influencia. 

Nada me puedes quitar. Nada me puedes arrebatar. Nada puedes hacer más que cansarte y ridiculizarte intentando lastimarme.

Y si no te ha quedado claro, cuando crees que ganas, gano yo. Yo no pierdo, bebé, no pierdo porque Dios no me deja perder. Lo único que tengo es la libertad y es también, todo lo que me interesa. Si Dios me ha hecho libre, ¿tú piensas que me vas a apresar? ¡¿Y cómo?! ¡¿Cómo?!

No tengo tiempo de reirme ahora, pero me dejas un comentario y te aplaudo la broma ahorita.

OMG!

 

 

Admiras_me

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Opina. Eres una persona única, por lo que tu comentario es una pieza irrepetible. :-D